Fecha de emisión: 15 oct, 2015

Arquitectura del granit.L´hotel Rosaleda

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Arquitectura del granit.L´hotel Rosaleda

HISTORIA

ARQUITECTURA DEL GRANIT. Hotel Rosaleda


En la población de Encamp, perteneciente a la parroquia del mismo nombre, en el número 13 de la avenida Copríncipe Francés, se encuentra uno de los ejemplos más representativos de la arquitectura del granito de Andorra: el Hotel Rosaleda. Es obra del arquitecto catalán Adolf Florensa Ferrer, un destacado representante del movimiento noucentista de Catalunya, influenciado por la escuela de Chicago.
Esta arquitectura en granito se extendió por todo el Principado coincidiendo en el tiempo con el inicio de la actividad turística y hotelera en Andorra. Esta corriente, que duró hasta la década de los sesenta, es un fiel testimonio de los procesos de transformación económica, social y arquitectónica del Estado andorrano.
Su construcción es de 1943. Concebido como un hotel de lujo, tiene planta rectangular y consta de una planta sótano que abarca más espacio que el cuerpo central del edificio, una planta baja y cuatro plantas en altura. Se trata de un edificio aislado, con cuatro fachadas tratadas estéticamente de manera diferente pero todas ellas de la misma importancia. Los servicios de almacenes, garaje y la sala de fiestas se encontraban en el sótano. En la planta baja se hallaban la recepción, salones, bar, comedor y cocina; mientras que en los cuatro pisos se ubicaban las habitaciones de los huéspedes. Durante los años cincuenta, se reformó la última planta incorporando un gran número de lucernas en el tejado. Las fachadas obedecen a la inspiración noucentista del arquitecto cargadas de signos historicistas y de referencias regionales.
Concebido como una construcción aislada, entre la carretera y el río Valira, íntimamente integrado en el paisaje pirenaico. El desarrollo de Encamp ha modificado el entorno urbano y frente al hotel se alza ahora el edificio del Común de la población, una construcción moderna de planta triangular y con su fachada central de cristal, ambas construcciones se han convertido en el referente de la ciudad.
Declarado monumento nacional en 2004, el Gobern del Principado se propuso expropiar el edificio ante su situación ruinosa. La comisión de expropiación defendió esta actuación por considerar que el Hotel Rosaleda “es un testimonio material de los cambios económicos y sociales que el país vivió en la segunda mitad del siglo XX”. La rehabilitación proyectada en este año de 2015 por el gobierno andorrano pretende dejar la construcción tal y como fue diseñada en 1941, eliminando las reformas de los años cincuenta. Concluida la obra, el ministerio de Cultura andorrano se hará cargo del edificio donde ofrecerá buena parte de sus servicios a los ciudadanos.