Fecha de emisión: 09 feb, 2015

Fauna. El Rebeco

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Fauna. El Rebeco

HISTORIA

Ver también “Sobre de Primer Día”

Ver también “Matasellos”

Esta emisión está dedicada a la fauna pirenaica, cordillera que configura la orografía andorrana. Uno de los ejemplares más característicos de las montañas y valles del país vecino es el isard o rebeco (Rupicapra rupicapra), un bóvido que está presente en algunas cadenas montañosas de Europa.

Una variedad de esta especie es la rupicapra pyrenaica que podemos encontrarla en el Pirineo, la cordillera Cantábrica o los Apeninos. En las cotas más altas de los Pirineos andorranos podemos ver al rebeco, también conocido como sarrio, compartiendo el territorio con la marta o con diferentes especies de rapaces.

Como todos los bóvidos, el isard dispone de cuernos, tanto la hembra como el macho. Las diferencias están en el tamaño y grosor de los mismos y en la forma del cuerno, más acentuada como un garfio en el caso del macho. Su pelaje varía según la época del año: en verano es de una tonalidad amarillenta mientras que en el frío invierno se torna hacia el gris oscuro. La cabeza y la garganta son claras y tienen una mancha oscura que cubre los ojos a modo de antifaz.

Tienen una longitud entre los 110 y 130 centímetros en los ejemplares adultos. Están dotados de unas pezuñas finas con unas almohadillas que ocupan la parte central, lo que les permite poder subir por las rocas y el hielo sin ninguna dificultad. Los machos suelen ser más pesados que las hembras.

Su alimentación es herbívora, en verano gusta de utilizar los altos pastizales y deambular por los riscos y escarpados donde encuentra gramíneas y plantas herbáceas; durante el invierno baja hasta las áreas boscosas y ramonea hojas, brotes e incluso tallos leñosos blandos.

Son animales sociales, sobre todo de actividad diurna, que se mueven en pequeños grupos en busca de alimento, separados los machos, a veces en solitario, de las hembras con sus crías. Solamente se reúnen para aparearse, que suele ser entre octubre y noviembre. Durante ese periodo los grupos de machos siguen a las hembras y entablan violentas batallas entre ellos, cabeza contra cabeza, para obtener el mayor número de hembras que cubrir. La gestación dura alrededor de veinte semanas, generalmente con una sola cría por parto, que alcanzará la madurez sexual entre los dos y los cuatro años.