Fecha de emisión: 14 oct, 2017

Arquitectura del granit. Xalet Arajol

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Arquitectura del granit. Xalet Arajol

HISTORIA

Arquitectura del Granit. Xalet Arajol
La ruta filatélica que realiza Correos de España por la arquitectura del granito de Andorra recala el presente año en el Xalet Arajol, al que dedica un sello, inserto en una hoja bloque, donde se muestra una de las fachadas de la construcción.
En ésta, se pueden apreciar algunas de las principales características de este estilo arquitectónico, como la disposición de los sillares de granito, su tallado con diferentes formas y su disposición en la fachada para lograr un efecto decorativo, moldeando de forma singular las esquinas del edificio además de los arcos y dinteles de puertas y ventanas.
Por el contrario, rompe con las formas simétricas que se habían utilizado hasta ese momento en otros edificios, jugando en este caso con los volúmenes de las diferentes partes del edificio, que sobresalen de la fachada, así como con la disposición y la forma de los vanos, utilizando indistintamente ventanas simples y geminadas rematadas por un arco o también adinteladas.
El edificio, residencia de la familia Arajol, es un ejemplo de la aplicación del estilo arquitectónico en la construcción de edificios con una finalidad residencial, a diferencia de otros edificios, como hoteles y balnearios, que se construyeron al principio siguiendo la moda del turismo amante de la naturaleza y de las aguas termales. Este factor, junto a otros como la electrificación del país, que permitió la llegada a Andorra de un gran número de canteros de origen español, buenos conocedores de las técnicas de talla del granito, y la contribución de importantes arquitectos, como Cèsar Martinell, Celestí Gusi, Joseph Puig i Cadafalch, Adolf Florensa y Xavier Pla, contribuyeron al desarrollo de la arquitectura del granito entre la década de 1930 y la de 1960.
Este tipo de arquitectura, mezcla de influencias de otros estilos como el Modernismo, el Historicismo y el Novecentismo constituye un reflejo de las transformaciones socioeconómicas que vivió el Principado a mediados del siglo XX que pasó de ser una sociedad esencialmente rural a una sociedad urbana.
El gusto y apreciación por este estilo arquitectónico ha permitido su expansión a otras poblaciones de los Pirineos como la Seu d’Urgell, Ax-les-Thermes, Núria y La Molina.