Fecha de emisión: 08 nov, 2017
NADAL. Tió de Nadal
Si hay algún recuerdo que resulta imborrable del momento de la infancia es el de la celebración de la Navidad junto a ése ser fantástico y entrañable conocido como Tió de Nadal. Ser mágico que habita los hogares durante las fiestas navideñas, medio escondido en un rincón del salón o de la cocina, que aparece de súbito para sorpresa y regocijo de los niños, que le cuidarán y alimentarán a base de frutas y verduras, le arroparán con una manta para que no pase frío, para que cuando llegue el día de Navidad concite a toda la familia en torno al hogar y les agradezca los cuidados con dulces, caramelos y juguetes que son “expulsados” a golpe de bastón y al ritmo de una canción, “Tió, tió caga tió…”.
Esta tradición hunde sus raíces en las comunidades rurales y en rituales paganos en los que se veneraba el renacimiento de la naturaleza en el solsticio de invierno, naturaleza simbolizada en un tronco de árbol que se recogía la semanas previas al solsticio, para luego, junto a un ritual, prenderle fuego en el hogar de la casa, con lo que trozo de madera ofrecía a la familia como regalo su calor y su luz. En algunos casos, sus cenizas eran utilizadas como amuleto protector de campos y cosechas.
Con los años, esta tradición ancestral se ha ido adaptando a las particularidades de cada región y de cada momento sociohistórico, adoptando múltiples variantes en los rituales, costumbres y canciones, si bien, actualmente, es una tradición orientada claramente a la infancia, por lo que el tronco ha ido transformándose en una especie de animal fantástico, caracterizado con un simple rostro sonriente, tocado por una barretina y cubierto con una manta, que la víspera o el día de Navidad “caga” regalos a los niños.
En los últimos años, la tradición del “cagatió” ha trascendido el ámbito doméstico para celebrarse de manera colectiva en colegios, asociaciones e incluso en poblaciones a modo de festividad local.
Es una tradición de hondo arraigo en Andorra y Cataluña abarcando también otras regiones como Occitania y también algunas zonas de Aragón, recibiendo el Tió de Nadal nombres tan diversos como Tronc de Nadal, Soca, Xoca, Cachafuòc, Tizón, Toza o Tronca, entre muchos otros.
Al igual que el Tió de Nadal, el presente sello alberga en su interior una sorpresa: su impresión se ha realizado sobre papel madera.
Tarifa A - 0,82€. Para Carta o Tarjeta postal Nacional Ordinaria "normalizada", hasta 20 g.
Tarifa A2 - 0,92€. Para Carta o Tarjeta postal Nacional Ordinaria “normalizada”, de 20 a 50 g.
Tarifa A3 - 1,45€. A partir de 50 gr.
Tarifa B - 1,70€. Para Carta o Tarjeta postal Internacional Ordinaria "normalizada" dirigida a Europa (incluida Groenlandia), hasta 20 g.
Tarifa C - 1,75€. Para Carta o Tarjeta postal Internacional Ordinaria "normalizada" dirigida al resto del mundo (a excepción EEUU, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda), hasta 20 g.
Tarifa D - 2,10€. Para Carta o Tarjeta postal Internacional Ordinaria "normalizada" dirigida a EEUU, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda, de 20 g.