Fecha de emisión: 11 feb, 2019
ANDORRA. VI Centenario del Consell de la Terra (1419-2019)
Depositario de la soberanía del pueblo andorrano, el Consell General d’Andorra constituye uno de los parlamentos más antiguos de Europa. Fue fundado en 1419 con el nombre de Consell de la Terra, a petición de los propios andorranos que buscaban institucionalizar las reuniones que realizaban los próceres de aldeas y valles para tratar asuntos que afectaban al común. El derecho de fundación fue otorgado por sus dos copríncipes, el obispo de Urgel, Fracesc Tovià y el conde de Foix, Joan I.
El Consell lo integraban veinticuatro representantes de las parroquias de los valles, elegidos por sus propios habitantes, que normalmente coincidían con los jefes de familia más poderosos. El Consell elegía a su vez a un síndico, mensajero o procurador que tenía encomendado velar por el cumplimiento de los acuerdos que se tomaban en el Consell de la Terra, además de representar formalmente a la institución.
En sus reuniones se trataban cuestiones que afectaban al conjunto de los valles como la gestión del agua, las costumbres y las relaciones con los territorios vecinos, temática que fue ampliándose a lo largo del tiempo hasta abarcar asuntos de muy diverso tipo; desde cuestiones fiscales y tributarias, como el pago de tributos, la exención de impuestos o la petición de privilegios aduaneros, hasta temas comerciales, como la importación y exportación de mercancías e incluso litigios sobre límites territoriales, entre otros. Las reuniones concluían a menudo en la firma de acuerdos, decretos, reglamentos y leyes.
En un principio, las asambleas se celebraban al cobijo de los pórticos de las iglesias o en las plazas de las aldeas hasta que en 1702 se compró la casa solariega de la familia Busquets, que a partir de ése momento constituyó la sede del Consell bajo la denominación Casa de la Vall.
El Consell de la Terra mantuvo su continuidad a lo largo de los siglos evolucionando hasta la institución que es hoy en día, pasando por los procesos de la Nova Reforma de 1866, el otorgamiento de todos los derechos políticos a las mujeres en 1973 y la aprobación de la Constitución en 1993.
El sello recoge en una ilustración moderna la imagen de la Casa de la Vall y un tricornio símbolo de los que llevaban los consejeros en sus inicios.
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