Europa. Fauna i flora submarines. Tritó pirinenc. Calotriton asper

El Principat d´Andorra   dedica al tritó pirinenc un sello que se enmarca en la serie Europa. En ella participan todos los países miembros de PostEurop presentando cada uno de ellos un sello con diseño propio, pero temática común. Este año, el tema elegido versa sobre Flora y Fauna submarinas y entre todos los países participantes se vota por el mejor sello el plazo para votar comienza el 9 de mayo y finaliza el 9 de septiembre en www.europastamps.eu/europa2024.

La emisión está dedicada al tritó pirinenc (Calotriton asper) que se localiza en toda la cordillera pirenaica y prepirenaica en sus dos vertientes por lo que lo podemos encontrar en España, Francia y Andorra. Su hábitat es de ambiente acuático. Endémico de los Pirineos, podemos encontrarlo en lagos de montaña, torrentes, y cuevas subterráneas entre otros, precisa aguas frías, limpias, oxigenadas. Es un ecoindicador de pureza, sostenibilidad, viabilidad de los ecosistemas naturales, habitualmente se establecen en cotas de altitud de entre los mil y dos mil metros, pudiendo colonizar hasta los sorprendentes tres mil metros.

Su alimentación es insectívora, cazando al acecho, principalmente fauna acuática y en menor cuantía fauna terrestre.

Este bello anfibio, de 12 cm de largo, de los que la cola representa la mitad de su longitud, nos deslumbra con una espectacular coloración marrón con manchas amarillos sobre el dorso y el vientre algo más pálidos, volviéndose anaranjadas en los machos en su inexorable época de reproducción.

Generalmente permanecen en el interior del agua, desplazándose por el fondo con sus robustas patas, y en ocasiones, nadando impulsados ​​por su enérgica cola. De forma menos frecuente, pueden encontrarse fuera del medio acuoso, caminando por la superficie. Sus hábitos son crepusculares y nocturnos, esperando durante el día ocultos debajo de piedras o entre restos vegetales. Durante los meses más fríos permanecen en hibernación reduciendo sus actividades corporales y metabólicas. Su período de reproducción comprende desde marzo a junio. En él, el macho, en zonas profundas de poca corriente, se aparerará con la hembra. La hembra depositará entre quince y sesenta huevos en mansas zonas de torrentes, en aguas con poca corriente o camas arenosas bajo piedras con poca profundidad, necesitando una temperatura óptima del agua de doce grados. Durante el desarrollo larvario, la metamorfosis dependerá de la altitud de la colonia, durante dos años en las más elevadas y un año en las inferiores, más cálidas. Completado este período, el adulto ya formado, necesitará aún veinte meses más para conseguir su madurez sexual. Muy amenazado, este delicado y único animal se encuentra en declive por la pérdida de sus indómitos hábitats y por el uso de pesticidas que contaminan su ecosistema. A pesar de estar protegido por ley, está también en nuestras manos la conservación y total bienestar de este pequeño animal.