Fecha de emisión: 02 jul, 1999

PARADORES DE TURISMO

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PARADORES DE TURISMO

HISTORIA

Continuando con la serie "Paradores de Turismo", iniciada el pasado año, se emite un sello dedicado al recién inaugurado de Cangas de Onís. Ubicado en el Monasterio de San Pedro de Villanueva, fue sede de la Orden Benedictina y declarado Monumento Nacional en 1907. Sus obras de acondicionamiento como Parador de Turismo se terminaron en julio de 1998, disfrutando de una ubicación privilegiada, a orillas del río Sella, donde se refleja, y como fondo el paisaje de los Picos de Europa.

La construcción del monasterio se sitúa entre mediados del siglo XII y principios del XIII, siguiendo en su aspecto formal las directrices de la abadía de Cluny, adoptadas por los monasterios españoles a raíz de la introducción obligatoria de la regla de San Benito. Estaba formado por un claustro conventual y una iglesia ubicada al norte. De esta época sólo se conservan algunas partes de la iglesia, la arquería románica de la capilla de San Miguel y piezas arquitectónicas aisladas. El claustro románico, que no se conserva, era un microcosmos, un espacio sacralizado, de planta más o menos cuadrada, en torno al cual se disponen los espacios destinados a habitación y oración. La iglesia monástica era un oratorio privado, el templo de la pequeña comunidad, y el monasterio medieval era el edificio principal. La cabecera de la iglesia estaba formada por tres ábsides, que cumpliendo con la norma benedictina y ligada al románico, deben ser semicirculares. La portada occidental es la más antigua y está formada por un arco de medio punto, posee una prolija y excepcional decoración en sus capiteles historiados, realizados en bajo y medio relieve sobre caliza blanco-amarillenta. Los motivos decorativos son variados y aparece de forma continua el tema normando del zig-zag y el de billetes, caracterizándose la composición por su finura y elegancia.