EDADES DEL HOMBRE, Astorga

Dos sellos componen la emisión dedicada a la exposición Las Edades del Hombre, que este año se celebra en la localidad leonesa de Astorga. La muestra tendrá lugar en la catedral, entre los meses de mayo y octubre, y se complementa con un anexo en el Palacio de Gaudí.

Las Edades del Hombre tiene como finalidad dar a conocer el patrimonio artístico y cultural de las iglesias y monasterios de Castilla y León. La primera exposición se celebró en Valladolid y, tras un recorrido por temas tan diversos como la iconografía, libros y documentos, música, etc., las siguientes ediciones tuvieron como punto de encuentro las catedrales de Burgos, León, Salamanca, Amberes, El Burgo de Osma (Soria) y Palencia. La exposición de este año lleva por título Encrucijadas y se estructura en tres apartados dedicados a La Encrucijada de los Dioses, La Encrucijada de los Caminos y La Encrucijada del Hombre, con un total de 230 piezas procedentes, en su gran mayoría, de la diócesis de Astorga. La exposición se completa con una muestra en el Palacio de Gaudí titulada La Séptima Iglesia, con 63 piezas originarias de la localidad. Este singular edificio se encuentra situado al lado de la catedral. El sello de 70 pesetas reproduce la imagen de la Virgen de la Majestad, de principios del siglo XII. Esta talla románica, que se encuentra en la catedral de Astorga, es una de las más antiguas que se conservan en España y corresponde al tipo de imagen-relicario, ya que en la parte posterior lleva un espacio para las reliquias.

En el motivo de 100 pesetas aparecen un Lignum Crucis y un esenciero árabe. El primero, conocido como relicario de la Vera Cruz, data del siglo XII y está realizado en filigrana de oro y pedrería. El esenciero árabe, del siglo X, es de cristal de roca y se encuentra engarzado en una montura de plata repujada. Ambos objetos forman parte del museo de la Catedral de Astorga. Coincidiendo con el 500 aniversario de la instalación de la primera imprenta en el monasterio de Santa María de Montserrat, la filatelia emite un sello conmemorativo que rememora este acontecimiento. La idea de crear un imprenta en el monasterio de Montserrat surgió de García Jiménez de Cisneros, quien primero como prior y después como abad reformó la vida monástica benedictina. Durante su etapa el frente de la abadía desarrolló un importante proyecto editorial, con la edición de libros litúrgicos y espirituales. En 1499, Cisneros contrató a Juan Luschner- impresor alemán afincado en Barcelona- para que se trasladara al monasterio con su prensa y el personal necesario para llevar adelante todo el proceso de impresión. Así, el primer taller tipográfico, dirigido personalmente por Juan Luschner, inició su andadura en Montserrat el 4 de febrero de 1499 y finalizó en el año 1500. Tras esta primera imprenta se instalaron otras entre los años 1518 y 1521; 1523 y 1524; todas ellas predecesoras de la moderna Imprenta de Montserrat que desde 1918 a 1988 ha desarrollado una gran labor editorial. De entre los incunables publicados por el monasterio figuran dos de las obras del abad Cisneros: Directorio de las horas canónicas y Exercitatorio de la vida espiritual; de los libros litúrgicos musicales- estampados en negro y rojo- destaca el Misselae benedictinum, cuyo colofón se reproduce en el sello. Este grabado xilográfico, de 87 x 63 mm., se utilizaba como marca editorial de la imprenta. Representa una imagen descriptiva de Montserrat donde aparecen, de forma escalonada, un conjunto de peñas con vegetación de las que brota la figura de la Virgen María con el niño Jesús en brazos. En los distintos niveles del monte, el grabador describe su realidad religiosa a través de elementos tan característicos como el peregrinaje, el santuario mariano, la vida monástica y la vida eremítica.