Fecha de emisión: 20 sep, 2002

VINOS CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN

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VINOS CON DENOMINACIÓN DE ORIGEN

HISTORIA

Aparecen dos nuevos sellos pertenecientes a la serie Vinos con Denominación de Origen, uno dedicado a Rioja y el otro a Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda. La Denominación de Origen Rioja extiende su territorio en zonas de las comunidades autónomas de La Rioja (un 80%), del País Vasco (un 15% de la provincia de Álava) y de Navarra (un 5%). Son tierras, en su mayoría, próximas a los ríos Ebro, Najerilla, Leza, Cidacos, Iregua, Tirón y Oja. Comprende el territorio unas 50.000 hectáreas cultivadas que producen de media anual en torno a 200 millones de litros de los que La Rioja Alavesa y la zona de Sonsierra aportan un 25%, La Rioja Alta un 43% y La Rioja Baja un 32%. Los vinos de Rioja se caracterizan por sus aptitudes y singular proceso de crianza y envejecimiento. El vino, en su mayoría, se cría en barricas de roble de 225 litros. La madera le aporta un aroma peculiar que conservará tras completar su crianza en botellas de vidrio. De las variedades de uva: tempranillo, garnacha, graciano y mazuelo, surgen los tintos y rosados. Mientras que de la malvasía, viura y garnacha blanca resultan los blancos. Atendiendo a los niveles de crianza establecidos por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja hallamos las categorías siguientes: Joven (vino sin crianza), De crianza (dos años en bodega), Reserva (tres años) y Gran Reserva (cinco años). La Denominación de Origen Manzanilla-Sanlúcar de Barrameda, aunque pertenece al mismo

Consejo Regulador que la DO. Jerez, es distinta. El área de producción está limitada a una parte del territorio de Sanlúcar, en lugares próximos a la desembocadura del Guadalquivir y Coto de Doñana. Entornos de marismas en los que son frecuentes los vientos húmedos y frescos de Poniente que generan un microclima idóneo y favorable para la producción de la uva y la crianza en cubas de roble que, en contacto con el aire, dará paso a la aparición de las levaduras o Velo de flor. Están sus viñas situadas en tierras albarizas muy adecuadas para la producción de vinos de calidad. La crianza del vino Manzanilla es biológica y natural. Se elabora con uva blanca de la variedad palomino. Es de color pajizo brillante, de sabor particular seco y ligero, levemente salado y de gran riqueza aromática. Su olor recuerda al de la manzana madura y tiene un envejecimiento de tres años. Los dos sellos han sido diseñados por Felipe Sánchez Pedrero, FESANPE.