ARQUEOLOGÍA

Además de los sellos emitidos de los campos arqueológicos de Los Millares (Almería), L´Alcúdia (Elche, Alicante) y el Guerrer de Moixent (Valencia), el Mosaico de la villa romana de La Olmeda (Palencia) y de las Termas romanas de Campo Valdés (Gijón, Asturias), dan continuidad a una serie que promete ser muy didáctica y atractiva, ya que sirve para dar a conocer la riqueza arqueológica y la variedad de nuestro pasado histórico y cultural.

En el término municipal de Pedrosa de la Vega y cercana a la población de Saldaña se encuentra ubicada la Villa romana de La Olmeda, cuyos vestigios arqueológicos hacen evidenciar al contemplador el esplendor de su pasado. Se trata de una gran mansión de finales de la época romana que, por la calidad y gusto que denotan los mosaicos existentes, debió de servir de residencia a un ilustre aristócrata. Por los cimientos que se conservan de la villa, todas las estancias estaban situadas en torno a un patio central. Al margen de la excelente distribución de espacios con que fue concebida la villa, atrae la atención de quienes la visitan, los magníficos y bellos mosaicos de sus distintas estancias que cubren varios cientos de metros cuadrados de suelo. En esta explotación agrícola y ganadera de los siglos IV y V, sus mosaicos son un auténtico espectáculo visual en el que se dan cita elementos figurativos, geométricos y vegetales. De todos ellos, el más importante es el que ilustra la historia del descubrimiento de Aquiles por Ulises en el gineceo de Licomedes, en la isla de Skiros. De él reproduce el sello un fragmento.

Ubicado en el comienzo de la playa de San Lorenzo, junto a la iglesia de San Pedro, hallamos el yacimiento-museo de las Termas romanas de Campo Valdés, de Gijón, uno de los complejos más importantes de la presencia romana en la ciudad. Descubierto en 1903, ha sido declarado Bien de interés Cultural por su alto valor arqueológico. Las termas, construidas entre los siglos I y IV después de C., constan de dos construcciones: una principal de más de 400 metros, con vestíbulo, habitación para baños calientes y fríos y, la otra, más reducida en dimensiones y adosada a la anterior, se cree era una terma destinada a mujeres. Los baños, al parecer, fueron construidos por la Legión IV Macedónica. Las ruinas y estancias, cuyo interior reproduce el sello, tras su recuperación, pueden ser visitadas por el público.