Fecha de emisión: 22 feb, 2013
Entre la variedad de instrumentos musicales que acompañan tanto a las grandes orquestas y filarmónicas como al folclore más popular figuran los instrumentos de percusión. Cinco de los más conocidos ilustran esta serie de sellos autoadhesivos.
El Tambor es uno de los instrumentos más difundidos desde tiempo inmemorial. Se cree originario de la India, desde donde se difundió a otros continentes. En los monumentos egipcios, asirios y griegos aparece reproducido. Consta de una caja de resonancia con forma cilíndrica cubierta en las dos bases por membranas. Se toca con la mano o con palillos o baquetas. Ha sido muy utilizado en los ejércitos de infantería.
La Pandereta está formada por dos aros superpuestos provistos de sonajas o cascabeles y cubierto uno de sus vanos con piel muy lisa y estirada. Los tamaños son muy variados así como la decoración de las pieles. Para tocarla se resbala por el instrumento uno o más dedos, o se golpea con toda la mano.
Las Castañuelas o palillos se componen de dos mitades cóncavas hechas de madera y unidas por un cordón en la parte superior. El cordón se sujeta en el dedo pulgar o en el del medio para hacerlas repicar. El origen se remonta a los pueblos prehistóricos. España es el país en el que más han evolucionado hasta convertirse en un instrumento nacional. Se utilizan para el baile español, jotas y folclore y existen famosas concertistas de castañuelas de renombre internacional.
Los Platillos consisten en chapas metálicas circulares con un agujero en el centro para pasar las correas de sujeción o fijarlo en un soporte. Pueden ser platos a dos o de choque, que suenan al entrechocarlos uno con otro, o suspendidos dentro de una batería instrumental. Son típicos del folclore turco. Músicos como Wagner y Berlioz los introdujeron en la orquesta moderna hallando nuevos efectos sonoros. En la música contemporánea, los platillos van incorporados a las baterías y suenan en la música de jazz, rock y salsa, entre otros géneros.
El Timbal consta de una caja semiesférica cubierta por una membrana que se tensa con una serie de llaves que cierran la caja, lo que origina una nota perfectamente musical. Se utilizó desde la antigüedad con fines militares y fue muy empleado por la caballería francesa, alemana y rusa. En el siglo XVII se comenzó a incluir en las orquestas. La gran evolución llegó con Beethoven, en el XIX, al reconocer al timbal una musicalidad individualidad. En la década de 1960 se incorporó a la música moderna.
Tarifa A - 0,82€. Para Carta o Tarjeta postal Nacional Ordinaria "normalizada", hasta 20 g.
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