Efemérides. 700 años fundación Portugalete

“Sepan quantos este previllegio vieren como yo, doña María… señora de Biscaya, do e otorgo a todos los de Portugalete… a los que agora son e serán de aquí adelante para siempre jamás ” 

De este modo comenzaba en 1322 la historia de la Noble Villa de Portugalete, gracias a la Carta Puebla Fundacional en la que doña María Díaz de Haro, viuda del infante don Juan y Señora de Vizcaya, otorga numerosos privilegios a la Villa de Portugalete ya los que “ son y serán ” sus vecinos; encomendando a los vecinos la creación de una Iglesia en honor a Santa María, en torno a la cual se construyó el casco antiguo de la villa, un casco histórico que por su singularidad y estado de conservación fue declarado conjunto monumental en 1996, y cuyas calles empedradas se mantienen en la actualidad.

Esta carta puebla se perdió, conservándose en la actualidad la firmada por Juan II Rey de Castilla en 1432, ratificando el privilegio otorgado anteriormente. Esta carta-puebla sería confirmada más tarde por varios monarcas castellanos, como los Reyes Católicos, Fernando e Isabel, que estuvieron en Portugalete en 1476 y 1483, respectivamente.

Si bien el nacimiento como villa se remonta al siglo XIV, el pueblo ya existía con anterioridad, habitado por gentes de mar asentadas al abrigo de su puerto natural que construían sus barcos y se dedicaban al comercio. Fue el día 11 de junio de 1322, cuando doña María Díaz de Haro fundó el villazgo otorgándole el fuero de Logroño. Desde ese momento la Villa fue creciendo progresivamente, siendo polo de atracción del entorno hasta convertirse en la ciudad que es hoy; una ciudad que pese a ser pequeña en tamaño, es grande en otros muchos aspectos, ya que cuenta con un importante patrimonio histórico y cultural, albergando además dos patrimonios de la humanidad: el Puente Bizkaia, popularmente conocido como Puente Colgante y el Camino de Santiago en su ruta del Norte.

Por ello Correos dedica un sello a tal efeméride, en el que se puede observar a la fundadora de la Villa, doña María Díaz de Haro, junto con una imagen de la ciudad hacia el siglo XIV, en la que se recrean entre otros elementos, las calles que hoy conforman el Casco Histórico o la Iglesia de Santa María.