Fecha de emisión: 26 mar, 2024
Se cumplen 150 años de la creación de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE). Desde su establecimiento en 1874, esta institución ha desempeñado un papel fundamental en el control financiero y la transparencia gubernamental.
La IGAE nació con el propósito de salvaguardar los fondos públicos y garantizar su correcta utilización. A lo largo de su historia, ha evolucionado para adaptarse a los cambios en el panorama administrativo y tecnológico, manteniendo siempre su compromiso con la integridad y la eficiencia en la gestión de los recursos del Estado.
Uno de los pilares fundamentales de la IGAE es su labor de fiscalización, que consiste en la revisión exhaustiva de las cuentas y la evaluación de la legalidad y regularidad de los actos de gestión económico-financiera. Este proceso garantiza la rendición de cuentas y fortalece la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas.
Además de su función fiscalizadora, la IGAE también desempeña un papel activo en la modernización de la gestión pública. A través de la implementación de sistemas de control interno y la promoción de buenas prácticas, contribuye a mejorar la eficiencia y la eficacia de la administración, asegurando que los recursos se utilicen de manera óptima para el beneficio de la sociedad.
En el contexto actual, marcado por la digitalización y la globalización, la IGAE enfrenta nuevos desafíos y oportunidades. La creciente complejidad de la gestión pública requiere una mayor especialización y capacidad de adaptación, así como el uso de herramientas tecnológicas innovadoras para garantizar la transparencia y la integridad en todas las fases del proceso administrativo.
A lo largo de su historia, ha demostrado su capacidad para mantenerse a la vanguardia de la administración pública, adaptándose a los cambios y respondiendo a las necesidades de la sociedad. Su compromiso con la transparencia, la eficiencia y la integridad continúa siendo fundamental para fortalecer el Estado de derecho y promover el bienestar común.
Tarifa A - 0,82€. Para Carta o Tarjeta postal Nacional Ordinaria "normalizada", hasta 20 g.
Tarifa A2 - 0,92€. Para Carta o Tarjeta postal Nacional Ordinaria “normalizada”, de 20 a 50 g.
Tarifa A3 - 1,45€. A partir de 50 gr.
Tarifa B - 1,70€. Para Carta o Tarjeta postal Internacional Ordinaria "normalizada" dirigida a Europa (incluida Groenlandia), hasta 20 g.
Tarifa C - 1,75€. Para Carta o Tarjeta postal Internacional Ordinaria "normalizada" dirigida al resto del mundo (a excepción EEUU, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda), hasta 20 g.
Tarifa D - 2,10€. Para Carta o Tarjeta postal Internacional Ordinaria "normalizada" dirigida a EEUU, Canadá, Japón, Australia y Nueva Zelanda, de 20 g.